El viaje del alma

El alma no tiene raza, no tiene religión, solo conoce el Amor y la Compasión.
Todos somos seres divinos, hace miles de años que lo sabemos, pero nos hemos olvidado y,
para volver a casa tenemos que recordar el camino. BRIAN WEISS




domingo, 20 de febrero de 2011

Que nos une....... que nos separa

Que aquello que une el corazón, que no sea separado por la mente.
En todas las uniones, de cualquier tipo, ya sean de amistad, de familia, de pareja, interviene en mayor o menor medida el corazón. Es en esa unión realizada desde el corazón cuando se van encontrando las afinidades, cuando se va encontrando todo lo que une, los mismos gustos, las mismas debilidades, las mismas fortalezas. Si las personas fueran añadiendo en una lista cada una de las cosas que les unen, la lista crecería y crecería sin medida.
Sin embargo, también existen discrepancias, muchas menos, cuando el corazón deja de intervenir, y se vive la unión desde la mente, se observan otras realidades que no son tan afines. Si se añadieran, como en las afinidades, en una lista, resultaría una lista escueta, infinitamente más pequeña que la lista de las coincidencias.
Es posible convivir con las discrepancias si se mantiene la unión desde el amor, desde el corazón, desde el respeto, desde la comprensión, desde la entrega, desde la admiración. Es posible convivir con las discrepancias, si no se realizan viajes a la mente.
Pero la mente no quiere perder su poder. Si se vive desde el corazón, observando y disfrutando de las afinidades, la mente no tiene razón de ser, y eso no puede admitirlo, y entonces va a provocar………, va a empezar a probar la debilidad o la fortaleza de carácter de la persona, con pequeñas cosas, centrándose, al principio, de manera sutil, en las realidades discrepantes de la unión. Si la persona le hace el juego a la mente y comienza a dar vueltas a todos los “problemas” que esta le presente, va a ir incrementando su crítica, hasta que esa crítica llega a ocupar todo el espacio de la mente. ¡Ya está!, otra vez el dominio de la mente sobre el corazón, con un resultado claro, la erosión de la unión.
Llegados a este punto, no es necesario hablar del resultado: sufrimiento, críticas, separación, maltrato emocional, rencores, resentimiento, incluso odio.
Esto no quiere decir que todas las relaciones, sean del tipo que sean, tengan que ser eternas. La estancia en la Tierra encarnados, es para la evolución del ser humano, y este siempre se va a rodear de las personas que necesita para realizar su trabajo, trabajo conjunto, ya que es en la interacción de donde surge el aprendizaje, donde se realiza el crecimiento, donde se fortalece el carácter. Y tanto si la relación dura un día o toda una vida, esta se ha de vivir desde el corazón, desde las afinidades, desde aquello que une; y si llegara el momento del adiós, si se vive desde el corazón, no existirán los reproches, ni las críticas, ni los rencores; todo será ayuda y comprensión.
Pero sólo se vive este proceso de afinidades o desencuentros, cuando se vuelcan las esperanzas de felicidad o de estabilidad, en las personas con las que el ser humano se va relacionando. Cuando el ser humano consiga ahondar en su interior, y llegue a ese lugar en el que se encuentra el Amor, la Paz, la Felicidad y la Alegría, no existirán para él ni afinidades ni desencuentros con las personas con las que vaya interactuando, ya que no necesitará nada ni nadie para ser completo, y cada relación será un complemento y una oportunidad de crecimiento.

1 comentario:

  1. cuando entras en tu corazon en contacto con tu ser con todo su esplendor ,paz compasion ,estar simplemente en el momento presente en plenitud ,la mente desaparece y todo esta bien ,esto lo compruevo muchas veces en la meditacion .Pero luego vuelves a la realidad a lo que hay ,siento confusion.un abrazo

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