El viaje del alma

El alma no tiene raza, no tiene religión, solo conoce el Amor y la Compasión.
Todos somos seres divinos, hace miles de años que lo sabemos, pero nos hemos olvidado y,
para volver a casa tenemos que recordar el camino. BRIAN WEISS




sábado, 27 de noviembre de 2010

La felicidad permanente es posible

Vivimos al dictado de nuestros deseos, que es como hemos aprendido a vivir,  es como nos han enseñado, porque las enseñanzas de vida, nos las da la propia vida y las recibimos con el ejemplo que tenemos siempre delante de nosotros: progenitores, educadores, líderes políticos y religiosos, líderes de opinión, medios de comunicación. Y todas sus enseñanzas nos llevan a la consecución de logros materiales para ¿conseguir la felicidad?, hay muy pocas enseñanzas sobre cómo conseguir una felicidad duradera, y no vienen precisamente de nuestros modelos, ya que ellos, realmente no nos enseñan a desenvolvernos ante la vida, nos enseñan la ley que hemos de aplicar: “la ley del más fuerte”.
Todas sus enseñanzas están basadas en crearnos necesidades y carencias; en eso sí que son verdaderos maestros, es normal que lo sean, lo llevan haciendo siglos, vida tras vida, y  los alumnos aplicados rápidamente hacen suyas esas carencias: El último modelo de coche, la casa en propiedad más grande y más cara, las vacaciones más alejadas de tu residencia; la pareja más alta, más guapa, con más dinero; los hijos más listos, con muchas actividades; etc., etc.
Y como ya te lo venden así: “Sea Vd. feliz viviendo en la urbanización Plim”, hasta que no consigues vivir en la urbanización Plim eres infeliz. ¿Cuántos deseos tendrás que cumplir para ser completa y permanentemente feliz?, ¿cumplirás tus deseos antes de cumplir 80 años?, ¿esperarás hasta entonces para ser feliz?
Párate un momento y reflexiona: Con la vida que llevas, viviendo al dictado de tus deseos y aplicando la ley del más fuerte, ¿estás consiguiendo tus deseos?, ¿te satisfacen?, ¿Cuándo consigues alguno, te sientes feliz las 24 horas del día, cada día?, ¿te decepciona no conseguirlos?, ¿has desterrado la ansiedad, el miedo, la inseguridad?
¿Cuál es el resultado de la encuesta? Si todo está bien, no sigas leyendo. Si sigues leyendo contéstate a esta otra pregunta: ¿has pensado en cambiar algo?, y a esta otra: ¿Qué pasaría si poco a poco fueras eliminando tus deseos?
Si eliminaras los deseos ya no habría decepciones por no conseguir algo, ya no habría infelicidad por no conseguir ciertos logros, no habría carencias, tendrías todo lo que necesitas para vivir, por lo tanto, serias feliz, y lo serias cada día, un día tras otro, el resto de tu vida.
¿Cómo eliminar un deseo?: Es un trabajo de reflexión y aceptación. Piensa en cómo has generado el deseo: Un buen día pensaste que necesitabas algo para……… y en la consecución de esos puntos suspensivos condicionaste tu felicidad. La eliminación del deseo es el trabajo contrario:
Empieza sabiendo cuales son realmente tus deseos, y para que seas consciente de todos haz una lista con todos ellos, a un lado los deseos materiales, al otro los emocionales y/o espirituales. Ordénalos después del más difícil de conseguir al más fácil, y ya estás en condiciones de empezar el trabajo:
1º Reflexión: Reflexiona sobre el primer deseo de la lista: ¿Es imprescindible conseguirlo?, ¿es cuestión de vida o muerte? Seguramente no lo es, ya que has vivido hasta hoy sin él, por lo tanto si es prescindible, prescinde.
2º Aceptación: Acepta que no lo necesitas para vivir, que puedes vivir perfectamente sin él, que ya no lo quieres.
La aceptación hace que sientas una especie de relajación, es la energía de ese deseo que te ha abandonado. Si queda algo de él, cada vez que se repita vuelve a la reflexión inicial. Y después vete por el siguiente deseo de tu lista, así hasta que hayas eliminado todos tus deseos.
Este trabajo de reflexión y aceptación, que de tan sencillo parece una tontería, es justo lo contrario a tu tontería de condicionar tu felicidad a la consecución del deseo.
Puedes deshacerte del deseo en un minuto, en una hora, en un día o en una semana; no debería durar más. Depende de tu honestidad para el trabajo.
Y cuando tengas claro que quieres ser feliz y empieces a trabajar, recuerda que siempre eres ejemplo de alguien, tus hijos, tus amigos, tus alumnos, tus subordinados, tus vecinos, tu pareja. Da ejemplo a los tuyos de cómo conseguir la felicidad sin condicionarla a tus deseos, de cómo vivir la vida sin aplicar la ley del más fuerte.

1 comentario:

  1. sabes qué pienso..así, de repente, y por qué no? qué te hace a tí diferente de mí?.... y eso me hace pensar ES POSIBLE!! y ahora mismo he sentido como una certeza interior de que lo que predicas, con esa sencillez que lo haces, que nos hemos puesto la etiqueta de que nos parece dificilísimo...está al alcance de mi mano......si tú vives así, sientes y respiras así... eres un ejemplo vivo, claro y real de que es posible... con desearlo, con voluntad, creyendo en nuestro nuevo proyecto de alcanzar esa felicidad, paz, orden, naturalidad que nos transmites. Así... que, ya estaba andando el camino... pero desde este momento, aún voy a ser más consciente de todo para poder valorar en su justa medida qué no merece la pena que borre mi preciosa sonrisa ni estristezca mi hermoso corázón... G R A C I A S,
    eres como una luz que nos va iluminando el camino... qué suerte tenemos! Bea.

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